A fines del año pasado fotografiamos y elogiamos el cordón cuneta de la Av. Jorge Newbery entre el barrio Don Antoño y “el descanso”, la esquina donde se amplía a 4 carriles la av. Jorge Newbery. Para los que dicen que no divulgamos notas positivas sobre el ejecutivo municipal, la nota original se llamaba “Ensanchamiento ampliación de arteria clave”, del 28 de agosto pasado. Y hoy, retiramos el elogio.
Este sector se usa para unir los barrios Valle de Oro y Don Antoño, mas todas las viviendas del barrio a la vera de la avenida, con el casco principal de Villa Ramallo y se usa sobre todo por bicicletas de amas de casa que se acercan al centro, motos de todo tipo (como paso obligado) pero sobre todo por motos y bicicletas de jóvenes y niños que van y vienen a las escuelas primarias y secundarias de villa Ramallo.
Con ver la foto de la ampliación de la calle que se quedó en el condón, es suficiente para entender de qué hablamos. Y del peligro de que las bicicletas y motos, peatones y autos, TODOS CIRCULEN POR UNA CALLE OBLIGADA, ANGOSTA Y CON BANQUINAS BAJO EL BARRO Y EL AGUA.
Esto deja casi sin ánimo de observar al secretario de obras públicas de cara a algún avance que sea realmente en pro de un vecino, y no tenga q ver con fines elecciones. Su trabajo podría definirse como una maquinaria de acciones para juntar votos, y en los tiempos no electorales simplemente su trabajo desaparece.
Mientras tanto, el reloj empieza a descontar el tiempo para el próximo accidente, que bien puede evitarse con un simple relleno de escoria o piedras si no van a asfaltar la ampliación hasta 2 meses antes de la recolección de votos.