La oposición coincide en destacar el problema de salud en forma unánime, como lo más relegado de la actual gestión, y coinciden en ampliar la atención en las diferentes localidades, dotar de más especialistas al sistema de salud, garantizar la tan reclamada guardia pediátrica, y eficientizar lo que catalogan como una inexistente administración del Hospital.
Todos coinciden en la enormidad de recursos humanos y en que una buena gestión solucionaría todos los déficit de atención actuales. Ninguno planteo como primordial la atención de alta complejidad, pero se ocuparon de rescatar otras viejísimas asignaturas pendientes del Gomendio, y es la derivación a otros hospitales, en las que a rigor de verdad, si no interviene un político, se demoran indefinidamente, incluso cuando se trata del San Felipe. Ricardo Gorostiza, crítico acérrimo de la gestión de salud, ha sido de los funcionarios que sin tener nada que ver con el hospital, ha realizado muchísimas gestiones durante décadas para el mejoramiento del equipamiento del hospital, y sobre todo para un sin fin de pacientes que había que trasladar de emergencia, y donde en los momentos más difíciles, si no interviene “un político conocido” el sistema no responde. Esto es vergonzoso y no es novedad para nadie. En el 2015 la gestión de salud (no se sabe bien a cargo de quien está) no logra concretar soluciones, como si las emergencias no estuvieran dentro de las responsabilidades del gobierno y la direccion del hospital.
No hay atención de consultorios de tarde que descongestione el trabajo de la guardia en el Gomendio. Tampoco hay quien exija el pago de los pacientes con obra social o pre-paga, quitándole la posibilidad al hospital de generar sus propios ingresos (y no por falta de personal). Tampoco se ha logrado ayudar a entender a los pacientes que acuden a guardias sin urgencia, la verdadera finalidad que cumplen los servicios de guardias médicas.
La salud es una de las áreas en las que quien entre deberá prestar atención, esté o no entre sus prioridades, ya que si son prioridades para el 90% de los vecinos que no tienen helicópteros ni prepagas con clínicas privadas de otras ciudades, como si lo tienen los funcionarios. El día que los funcionarios de este país esperen en una guardia publica, ese día realmente se enterarán de los problemas de todos los días, en lugar de negarlos como lo hacen, sin que se les mueva un pelo. Ya no alcanzan las explicaciones de Van Kemenade, ni un lindo edificio pagado por Siderar. A la gente no le importa cómo se deben cubrir los pediatras, quien no pueda o no sepa, no debe estar al frente de un área tan sensible. Y peor aún, el “mientras no se nos muera nadie, no es un problema grave” no solo es una triste y torpe frase de un funcionario del área, sino que la realidad cambió. El área de salud cuenta con varias personas fallecidas en su haber, por negligencia, descuido, mala praxis, desinterés, o lo que fuera, aun sabiendo que la ley jamás hará responsable a nadie.
Mucho de lo que hace falta hacer, es solo decisión política y trabajo, no solo dinero.
Dentone:
Eficacia y eficiencia
Más allá de la denuncia que disparo Jordana Dentone en plena campaña, respecto a que el municipio “se guardó” y no utilizo 3 millones de pesos destinados al área de salud, planteo su perspectiva sobre este sector en vistas al futuro: “Ramallo puede tener un sistema de salud mucho más eficaz y mucho más eficiente. La descentralización del sistema de salud puede colaborar a esa eficacia y a esa eficiencia. Las unidades sanitarias tienen que estar dotadas de más especialidades. Incorporar nuevas especialidades que aún no tenemos y que son tan necesarias, como la endocrinología. El sistema de salud tiene que ser informatizado, tiene que ser interconectado, no solo dentro del Hospital José María Gomendio sino también hacer interconexión con las distintas unidades sanitarias; y las historias clínicas de cada paciente tienen que ser unificada y digitalizada porque esto permite optimizar tanto los recursos económicos como los recursos humanos. La capacitación a través del instituto de formación municipal tiene que ser continua. Permitir que la gente pueda sacar un turno de forma programada para cualquier especialidad tanto en las unidades sanitarias como en el Hospital José María Gomendio a través de turnos online o a través de líneas gratuitas. Esta informatización tiene que garantizar la eficiencia, la eficacia y la optimización de este recurso humano y económico. Creación de un laboratorio de análisis clínico en la unidad sanitaria de Villa Ramallo para aumentar las prestaciones de las unidades sanitarias. Eficientizar la relación y la coordinación con los hospitales inter zonales. No puede ser que un ciudadano de Ramallo muchas veces tenga que levantar personalmente el teléfono para llamar a un determinado dirigente político para lograr una derivación cuando esas son cuestiones que tienen que estar institucionalizadas. Hay que sentarse las distintas direcciones de las distintas instituciones y generar acuerdos y consensos para que esto no siga sucediendo. Porque en realidad el ciudadano de Ramallo tiene el mismo derecho que un ciudadano de San Nicolás a acceder a una derivación a un hospital como el San Felipe, que no es un hospital local sino que es un hospital regional. Todo esto se logra con gestión, con diálogo, con consenso y nosotros creemos que es posible”.
Poletti:
Secretaría de Salud y hospitales de atención intermedia.
Poletti planteo “nosotros apostamos a crear la secretaría de salud, desde allí trabajar con la “Atención Primaria de la Salud” con los promotores de salud como eslabones importantes en la vinculación entre las áreas problemáticas y los responsables de la salud del partido de Ramallo. Trabajar fuertemente en materia de prevención a través de la educación, a través de la concientización, a través de establecer calendarios y campañas de vacunaciones, y de enfrentar y llevar adelante campañas de enfermedades endémicas.
El otro eslabón que integra el proyecto de salud de Poletti, tiene que ver con el Hospital José María Gomendio: “Teniendo en cuenta que el 95% del presupuesto del hospital está afectado a sueldos, datos extraídos del estudio “INVESTIGA MAS” que fue pagado y armado por el departamento ejecutivo municipal y está dentro de sus conclusiones, se puede pensar a simple vista como una debilidad del sistema, pero para Poletti, según aseguró: “será una fortaleza. Queremos que todas las unidades sanitarias de las diferentes localidades del partido de Ramallo, comenzando por las de mayor tamaño demográfico, convertirlas en hospitales intermedios con una atención de baja y mediana complejidad, con un equipo de rayos, con la posibilidad de hacer un laboratorio, con un ecógrafo, planteando también cuatro o cinco camas para internación y que la derivación al hospital de referencia, que es el hospital San Felipe, sea directa sin tener que primero pasar por el hospital José María Gomendio.
La otra cuestión que tiene que ver con la accidentología, lo que estamos gestionando junto a Daniel Scioli y con nuestro candidato a gobernador, es la instalación de un UPA (unidad de pronta atención) en la zona del autopista para todo lo que es accidentología y para la poblaciones que están en zonas cercanas al autopista puedan atenderse en estos hospitales. Para nosotros es importante incorporar algunos servicios más como son traumatología y garantizar la guarida pediátrica”.
Santalla:
Tenemos que seguir mejorando y replantear la complejidad.
“Vamos a seguir invirtiendo en salud pública. Hemos hecho mucho pero necesitamos seguir encontrando equipamiento, seguir mejorando el funcionamiento de nuestro sistema de salud. Fundamentalmente porque no hay efectores privados prácticamente en Ramallo y la salud de nuestra población depende de lo que podamos hacer nosotros.”. Siendo consiente del panorama, el oficialismo está convencido de tener una buena gestión en salud, y parece no tener en cuenta que los reclamos apuntan a la falta de profesionales en disciplinas específicas, determinadas guardias y reclamos sobre la pobreza de atención en las localidades. Santalla planteo en esta campaña, poner en discusión el grado de complejidad que necesita Ramallo: “Hemos llegado a la etapa donde hay un debate pendiente si nosotros tenemos que seguir en este nivel de complejidad de nuestro sistema de salud e incorporar más equipamiento para que muchas cosas que hoy no se hacen en Ramallo, se puedan hacer en Ramallo o si es necesario, si lo justificara la estadística, dar un salto de calidad que nos haga menos dependientes en muchas instancias para la búsqueda de la complejidad.”