Al clima cambiante a nivel global, la deforestación en el norte Argentino, y al riesgo de Yacireta, se le suma el impacto del fenómeno de El Niño. Esta combinación augura un panorama de catástrofe en los ríos Uruguay y Parana, y su zona de influencia. Según fuentes de medios de corrientes, las compuertas de los embalsase hidroeléctricos tanto en Argentina-Paraguay (Yacireta), como en Brasil-Paraguay (represa Itaipú), no se han cerrado, por lo que las amplias zonas inundadas (hoy miles y miles de kilómetros cuadrados de suelo sin montes producto de la actividad agropecuaria que no tiene ni regulación ni limites) como el resto del Parana (única salida natural que hace de principal embudo de desagüe al centro del cono sur de América) hacia el rio de la plata y el mar, se mantiene sobre los casi 5 metros de altura, con tendencia estable, pero con alerta oficial de inundaciones mas graves en le primer semestre de este año.
El rio no retrocede a pesar de las predicciones a las que accedimos extraoficialmente en noviembre, que daban el pico máximo para inicios de febrero. Este informe no fue confirmado ni desmentido por las anteriores autoridades de Prefectura Local ni por parte de Defensa Civil. Si la situación cambiara el agua tardaría dos a tres meses en bajar, pero esta esperanza se desvaneció por el momento, con el último informe oficial. No solo no bajará la creciente, sino que se profundizará y durará más allá del primer semestre de 2016.
YACIRETA:
Vale la pena traer a colación y recordar los daños que tiene la represa Yacireta y que obliga a mantener las compuertas abiertas como mecanismo de defensa antes el avance de las aguas, ya que si Yaciretá se rompiera tal como aseguran varios medios de prensa y profesionales privados de la zona (continúan alertando que sucederá si no se toman medidas), información de la cual nos hemos hecho eco en varias ocasiones publicando las advertencias provenientes del norte litoraleño, a los sucesivos gobiernos nacionales -todos sordos al tema-, la catástrofe seria casi irrecuperable. Ver publicaciones con mapas, por ejemplo: https://www.ramalloinforma.com/sociedad/item/41312-yacireta-cuando-sea-demasiado-tarde.html
El fenómeno de El Niño.
Al clima cambiante a nivel global, la deforestación en el norte Argentino, y al riesgo de Yacireta, se le suma el impacto del fenómeno de El Niño, el que se espera que provoque en los próximos meses, más de 130.000 evacuados y seis millones de hectáreas inundadas por la continua crecida de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay. Así lo confirma un estudio realizado por la Secretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Catástrofes del Ministerio de Seguridad de la Nación, recientemente trascendida al público, pero que ya estaba en poder de las autoridades.
Rosario se prepara para enfrentarse a un panorama sin precedentes en marzo y abril, los meses en los que, además, se registran las mayores lluvias anuales. El fenómeno de El Niño que sucede por estos días es, según este informe, “uno de los tres más fuertes en los últimos 50 años, comparable a los ocurridos en 1983 y 1998. Se prevé que nuestro territorio se vea afectado hasta julio de 2016, con un pico máximo entre marzo y abril”.
Falta de información:
Con esta previsión científica, ya en manos de autoridades, no se explica la ausencia de información pública. La política de silencio o de falta de datos, concejos o advertencias, por lo menos en nuestra provincia, tanto por parte de Prefectura y/o funcionarios de Defensa Civil, es cada vez menos explicable, y tienta a entender que lo que no informan son datos alarmantes que en realidad poseen y están siendo retenidos para evitar su llegada al conocimiento del público, tal vez para evitar preocupación. En dos meses de crecida, no obtuvimos un solo dato por parte de estas instituciones, mucho menos información sobre previsiones o explicación del fenómeno de la crecida o la severidad de la última tormenta.
Hoy, tras el nuevo documento que trascendió desde la provincia de Santa Fe, con una política de comunicación abierta hacia los ciudadanos, se advierte que la creciente empeorará y mucho.