La semana pasada se hizo conocer por medio de algunos diarios nacionales la noticia que conmovió al exclusivo Jockey Club de San Isidro al descubrir que cinco caballos de polo que habían llegado desde Ramallo padecían Anemia Infecciosa Equina (AIE), una enfermedad muy contagiosa, que obliga al inmediato sacrificio de los caballos.
Tras el hallazgo, toda la comunidad polística entró en pánico, por las posibles consecuencias que este caso tenga sobre la programación del calendario de Abiertos de polo.
Los cinco ejemplares enfermos fueron enviados a un matadero para su sacrificio inmediato. “Es un Retrovirus, es como el sida de los caballos”, explicó un especialista que justificó semejante reacción. Tan contagiosa es la AIE que el Senasa obliga a que antes de cada traslado de equinos se realicen análisis de las tropas para descartar la presencia de la enfermedad y evitar así su propagación.
En este caso de Ramallo, según una fuente, el primer análisis dio negativo porque el VIRUS debía estar en proceso de incubación. Ahora hay una fuerte preocupación por lo que pueda estar pasando a campo abierto. “Este año ya se detectaron problemas en Lobos y San Nicolás, pero nunca se informó oficialmente qué pasó. Luego se detectaron falencias en los controles y en laboratorios”, dijo la fuente que reveló a Clarín el caso y criticó duro a las autoridades del Senasa. En el organismo defendieron su actuación: “Se está trabajando bien”, dijeron.
Fuente: Clarín
