San Nicolás-El día martes 21 de julio la AFIP descubrió 135 kilos de cocaína escondidos en el doble fondo de un camión cisterna en la frontera entre Argentina y Bolivia que se dirigía a nuestra región (Rosario o San Nicolás) y se detuvo al chofer oriundo del país vecino según lo informado por la administración federal de ingresos públicos. El organismo que preside Ricardo Echegaray, AFIP, del cual depende la Aduana indicó que el valor de la droga es de aproximadamente 1.930.000 dólares.
Se explicó que el hecho ocurrió en la madrugada en el paso internacional Salvador Mazza, cuando los agentes de la AFIP pasaron por el escáner un camión proveniente de Bolivia, que detuvieron para el control de rutina. Allí los inspectores detectaron una imagen sospechosa y entonces tras la revisión del camión se descubrió un doble fondo en la parte delantera y en el interior había 135 kilos de cocaína distribuidos en 121 ladrillos. El chofer del camión que quedó detenido venía de Santa Cruz de las Sierras, Bolivia, y supuestamente se dirigía, según él, a Rosario a cargar combustible
Rosario y San Nicolás tienen la particularidad de tener puertos y son destinos buscados por los narcos. Las fronteras son las puertas de entrada de las drogas a la Argentina. El narcotráfico excede mucho a las fronteras. Las fronteras son kilómetros y kilómetros de paso seco que no están en el paso fronterizo y se usan para ir y volver con la mercadería. La seguridad en la frontera es ineficiente lo mismo que las leyes, por ejemplo no se sabe cuál es el plan de acción ante un avión del narcotráfico, nosotros no tenemos ley de derribo. No queda claro el protocolo sobre cómo actuar. Entre las formas en que pasa la droga lo más sorprendente es la cantidad de ‘mulas’ que hay. Estas son personas que ingieren la droga y ponen en riesgo su vida para pasar. Vimos que los narcos probaron con cocaína negra, cocaína liquida, camiones, aviones, autos donde viajaban una mamá con su hijo y un bebé simulando ser familias comunes y corrientes.